GI-JOE

GI Joe cae en todos los cliché de una película de acción militar.

También tiene vacíos argumentales.

Y, como historia autónoma, no se sostiene a sí misma.

¿Pero tiene cosas buenas?

Sí.

El humor en momentos inesperados.

Y los efectos especiales.

Transformers: revenge of the fallen, Megan Fox y más

No sé si será una pregunta recurrente pero a mí me la hacen siempre en la tercera o cuarta cita, cuando ya se acabaron las confesiones actuales y las espectativas futuras; y solo queda hablar del pasado: ¿Qué programas te marcaron? Entonces siempre respondo que mi primera infancia le pertenece a dos dibujos animados: Transformers y Thundercats.

Por eso cuando escuché por primera vez que los nobles autobots tendrían sus pares en la pantalla grande sentí una intensa contradicción: la ilusión frente a la desilusión. La ilusión de ver pronto a los héroes de mi generación transformados en seres más verosímiles que los dibujos animados; y la desilución de saber que ninguna película superará alguna vez la fuente original de las que beben.

Vi la primera película de Transformers. Me gustó.

Acabo de ver la secuela.

La publicidad antes del estreno estuvo a cargo de Megan Fox. Se explotó su imagen sensual, apareció en todos las publicaciones y su nombre a lo largo de los últimos meses estuvo vinculado siempre a la aparición futura de Transformers, the revenge of the fallen.

Como crítico digo que:

La película no empieza bien. La acción tarda en llegar. Las secuencias se hacen predecibles. La imagen de Megan Fox adquiere mayor relevancia pero a pesar de ser extremadamente bella resulta injustificada.

A nivel visual, la secuela tiene los mismos problemas que la primera: cuando los robots de ambos bandos luchan "cuerpo contra cuerpo" no se logra distinguir claramente quién es quién y solo se alcanza a ver un remolino de metales.

El argumento es simple, lineal y no alcanza picos de intensidad ni conmoción.

Como fan digo que:

Lo más importante fue volver a ver al gran Optimus Prime, el último de la distanía robótica de los Prime. Ver cómo se erige triunfador sobre el siempre peligroso Megatron.

Esto bastó para no arrepentirme, para salir sonriente del cine. Y entonces me pregunto si más que una película de calidad, los espectadores buscamos una película cómplice, una película empática, una película que nos identifique o que identifique parte de nuestras vivencias.

Guiños de Ice Age 3 (La era del hielo 3)

Como todo lo que escribiré desde ahora, este post también requiere de un lector que YA HA VISTO la película.

Más que en sus versiones anteriores, la última entrega de ICE AGE contiene innumerables guiños mediáticos: hacia el cine, la televisión y la tecnología contemporánea.

Pero primero: los nuevos personajes. Al margen de la aparición repentina de dinosaurios, trasciende la intervención de La comadreja. Un astuto animal que no duda en enfrentar los mayores peligros de una era extremadamente salvaje. Un desvariado aventurero que encuentra su razón de ser en la existencia de un gigantesco dinosaurio, su rival. La comadreja surge impertinente para salvarle la vida a los ya conocidos integrantes de la manada más extraña de la historia: dos mamuts, un tigre, un perezoso y dos sarigüellas. La comadreja se convierte luego en el protagonista por largos pasajes de la película.

Ahora sí vayamos a los guiños: la comadreja se cuelga de las lianas, como tarzán. La comadreja coge una piedra y habla a través de ella, cual celular. La comadreja se encuentra en un dilema para "desactivar" una planta carnívora, eligiendo entre un "cable" rojo o azul. La mamut se desliza a través de un dinosaurio gritando ¡yaba daba duuuu!, clara alusión a Los Picapiedras. Y así como estos, hay muchos guiños más. Si bien es cierto esto actualiza el discurso y establece vínculos cercanos entre el público espectador y los personajes, por otro lado le quita la magia a un escenario que debería proyectar una época alejada en el tiempo, ajena a la posmodernidad.

Para terminar, criticaré la poca funcionalidad de los personajes tradicionales (la comadreja se roba el show). Y la excesiva aparición de ese bicho raro tras la nuez. Es cierto, en las dos primeras aparece en momentos precisos y produce carcajadas. Ahora, en ICE AGE 3 aparece demasiado, pierde el toque, la magia y se hace predecible.

Hay que decirlo, siendo buena y entretenida (las comparaciones son inevitables) esta secuela no es, ni por asomo, igual de buena que la anterior.